La piel de vacuno y la piel de cabra son dos opciones populares en la industria del cuero debido a su resistencia, durabilidad y belleza inherente. Sin embargo, existen diferencias significativas entre ambas, desde su apariencia hasta sus características técnicas.

En este blog, desglosaremos cada una de ellas y te mostraremos las ventajas y desafíos que cada tipo de piel presenta. Exploramos los procesos de curtido y acabado que se aplican a las pieles de vacuno y cabra, así como las técnicas utilizadas para resaltar sus atributos naturales y obtener resultados excepcionales.
Piel y cuero son sinónimo de calidad, pero no todos los tipos de piel son iguales. Si quieres conocer las calidades de cada uno, te lo explicamos.

Piel de vacuno

Anchor:
La piel del cuero de vacuno es la más gruesa,  tiene diversas propiedades que la hacen muy durable, puede durar hasta 5 veces más que otro tipo de materiales.

Piel de cabra

Burnish:
El cuero de cabra por su delgadez y resistencia es una de las mejores opciones , es de estructura compacta y de extraordinaria flexibilidad. Ademas, nuestra piel BURNISH es cepillable .

Piel de cordero

Pure:
La piel de cordero resulta hipoalergénica y antibacteriana, no es una superficie apta para bacterias ni virus además de repeler la suciedad, haciéndola ideal para los más pequeños de casa. Es habitual verla en los productos de las firmas de lujo, muy demandado por diseñadores de moda

¿Dónde se encuentra la diferencia de pieles?

  • En la textura: La piel de vacuno tiende a ser más gruesa y resistente en comparación con la piel de cabra. La piel de vaca tiene una textura más robusta y puede ser más áspera al tacto. En contraste, la piel de cabra es más suave y flexible.
  • En la flexibilidad: La piel de cabra es conocida por su flexibilidad y maleabilidad. Es más fácil de trabajar y moldear, lo que la hace adecuada para prendas de vestir como guantes, chaquetas o zapatos que requieren un alto grado de flexibilidad y ajuste al cuerpo. La piel de vaca, aunque menos flexible, tiene sus propias ventajas en términos de rigidez y estructura.
  • En la apariencia: La piel de vacuno a menudo tiene una textura más pronunciada y visible, con características como poros y marcas naturales más evidentes. La piel de cabra, en comparación, tiene una apariencia más suave y uniforme, con menos imperfecciones visibles.


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